Por poco, el pitazo final para el cierre de la Catedral, que debía sonar a las 8:00 p.m., deja a los jugadores de Junior sin poderse despedir de Édgar Perea Arias, en su última morada. 

Después del entrenamiento, el equipo en pleno llegó en el bus oficial a la catedral María Reina, por disposición de Alexis Mendoza, quien de jugador vivió la época de esplendor del 'Negro' Perea. 

"Cuando yo llego ya él era el dueño de la sintonía. Uno sabía cuando llegaba al estadio por el entusiasmo que levantaba en la gente", señaló Mendoza este miércoles en la catedral.

El técnico del Junior alcanzó a darse cuenta que "el Campeón daba rejo, pero con un abrazo terminaba todo".

Estos momentos los describió como "duros", pues Perea hace parte de la historia de Junior. "Es duro porque hizo parte de nuestra vida deportiva, para el periodismo es una pérdida nacional".

El cuerpo de Perea, creador del "apellido del Junior" (tu papá), como le dice Alberto Salcedo Ramos a la frase emblemática y que distingue al cuadro de La Arenosa, fue trasladado a Los Olivos sede norte, en donde se espera que este jueves sea cremado.

Así fue la despedida de Édgar Perea

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